Clara, la Princesa Asustadiza

¡Damas y caballeros, bienvenidos al Club de los Aristócratas!

Como ya sabéis, la semana pasada subí la última entrega de la guía básica para pasarse el juego de Rule of Rose. Pero que haya acabado la guía no quiere decir que este videojuego no tenga otros secretos por descubrir y más cosas interesantes que merecen un apartado propio. Os digo esto porque dentro de poco empezaré a subir contenido acerca de las armas que utiliza Jennifer en el juego, los trajes, los lugares donde se hacen las misiones y otros secretos que podrían ser interesantes. Pero también voy a ir intercalando ese contenido con los del resto de personajes, ya que todavía quedan unos cuantos de los que hablar.

Clara

Clara es un personaje secundario de Rule of Rose y su forma de pesadilla, la Princesa Sirena, es uno de los jefes del videojuego. Como los otros niños, ha pasado gran parte de su infancia en el Orfanato Jardín de Rosas, pero difiere de los demás en que no forma parte del Club de los Aristócratas del Lápiz Rojo ni participa jamás en sus macabros juegos y castigos.

A juzgar por su actitud y por ciertas escenas que se pueden ver en el juego, parece cobrar fuerza la teoría de que ha sufrido abusos sexuales durante bastante tiempo por parte del director Hoffman, e incluso es posible que éste le hubiera practicado un aborto.

Biografía

Clara nació en el año 1914, por lo que tenía unos quince o dieciséis años cuando Jennifer llegó al orfanato. Por su carácter retraído y solitario, los niños apodaban a Clara “La Princesa Asustadiza”. Tal vez por ser la mayor de todos, no hacía mucho caso de las payasadas de los otros niños y nunca formó parte del Club de los Aristócratas del Lápiz Rojo, por lo que tampoco asistía a sus reuniones ni participaba en sus juegos. En realidad, Clara dedicaba todo su tiempo a trabajar junto a Hoffman en su estudio o en la enfermería, donde atendía a los huérfanos cuando se lastimaban o cuando estaban enfermos.

Es posible que Clara sea la residente más antigua del Orfanato Jardín de Rosas, ya que cuando Jennifer llegó, ella empezó a ayudar a Hoffman en su trabajo, llegando incluso a pedirle al director que le permitiera seguir viviendo en el orfanato y seguir ocupándose de las tareas diarias. El director Hoffman anotó este hecho en su diario, siendo lo más destacable su impresión al darse cuenta de lo rápido que su “pequeña Clara” había crecido; esto podría ser indicativo de que Clara habría pasado prácticamente toda su vida en el orfanato.

En noviembre de 1930, Hoffman abandonó el orfanato, dejando a Clara al cuidado de los niños. Sin embargo, Clara desapareció poco tiempo después, dejando a los huérfanos completamente solos y sin la supervisión de un adulto. No se sabe qué le ocurrió a la muchacha. Es posible que huyera del orfanato tras la marcha de Hoffman y Martha Carol, posiblemente porque para ella era demasiado doloroso permanecer allí. También puede ser que Clara hubiese sido asesinada por los Aristócratas por no participar en sus juegos. Otras teorías apuntan a que Clara pudo haber muerto, como el resto de los niños, durante la matanza del orfanato, o bien que se hubiera suicidado. En cualquier caso, su destino sigue siendo un misterio.

Relación con Hoffman

A juzgar por ciertas escenas y diálogos del videojuego, existen muchas posibilidades de que Clara hubiese sufrido abusos sexuales por parte del director Hoffman, y que la muchacha estuviese tan asustada que no fuera capaz de decírselo a nadie.

En el capítulo El Campo de Tréboles, si Jennifer intenta abrir uno de los cajones en la Enfermería del dirigible, Clara la detiene con un gesto mientras dice “¡No mires ahí!”. Esto se debe posiblemente a que en ese cajón había alguna prueba que evidenciaba la existencia de una relación sexual entre ella y Hoffman. El murmullo de aprobación que Hoffman profiere después de la intervención de Clara parece sugerir que está de acuerdo con lo que ha dicho la muchacha.

Una de las cosas que más hacen levantar sospechas alrededor de Clara es su lenguaje corporal. Cuando camina, Clara lo hace arrastrando los pies. Bien es cierto que solo podemos verla hacer esto cuando va siguiendo a Hoffman, de modo que no sabemos si lo hace siempre o si solo le ocurre cuando está con el director. Hay quienes creen que esa forma tan rara de andar se debe a que Clara siente algún tipo de dolor, lo que ha llevado a teorizar acerca de un supuesto embarazo y posterior aborto, lo que explicaría sus movimientos. En un audio que no se utilizó para el videojuego, Clara deja entrever que hay algo que le hace daño pero nunca dice qué es.

Hay que tener en cuenta que Rule of Rose es un juego en el que se mezclan situaciones de pesadilla con los recuerdos de la infancia de Jennifer, por lo que es posible que, al ser tan pequeña cuando todo ocurrió, hubiera cosas que la niña no podía entender en aquel entonces. Una de estas cosas es la forma secundaria de Clara, a la que Jennifer visualiza como una sirena terrorífica. Cuando Clara aparece como una sirena, se puede ver que tiene branquias en las muñecas, en el estómago y en las costillas. Vomita constantemente, y cada vez que asciende de nuevo al techo, emite una serie de ruidos que parecen una mezcla de risa y llanto. La cuerda que ata sus piernas simboliza la imposibilidad de Clara de escapar de su destino.

Es muy extraño que la mente de Jennifer haya engendrado esta imagen de Clara, pero muchos jugadores creen que en la Sirena se refleja el sufrimiento que Clara tuvo que padecer a espaldas de todos los que estaban en el orfanato. Así pues, las supuestas “branquias” que tiene en las muñecas bien podrían ser cortes que ella misma se hubiera hecho a modo de automutilación. La cicatriz que le atraviesa las costillas se ha visto como una alegoría acerca de frenar el crecimiento de sus pechos. En cuanto a las “branquias” del estómago, sugieren que tal vez Clara tuvo que ser sometida a una operación quirúrgica; son muchos los rumores que dicen que Hoffman violaba a Clara y que, como resultado de estos repetidos abusos, la muchacha había quedado embarazada y el propio Hoffman le había provocado un aborto y una histerectomía. Las piernas de Clara, atadas con una cuerda, también podrían simbolizar su imposibilidad para dar a luz. El hecho de que su ataque sea vómito nos lleva a pensar en las típicas náuseas matutinas que experimentan las mujeres embarazadas, aunque también podrían ser indicativo del asco que le producían los abusos de Hoffman, o tal vez depresión y ansiedad. Cuando ataca, Clara ríe y llora de manera aleatoria, lo que indica cambios de humor repentinos (algo que también pueden experimentar las embarazadas), pero también reflejar su pobre estado mental. La forma de Sirena de Clara, al contrario que la muchacha, grita sin parar y está completamente desnuda. La cama sobre la que estaba acostada en la habitación de la sirena es la misma cama que veremos después en el dormitorio del director Hoffman.

En el capítulo El Funeral, podemos encontrar a Clara en la Enfermería del orfanato limpiando una de las camillas; esta camilla tiene unos apoyaderos para los pies, iguales a los que se pueden encontrar en una consulta de ginecología. Clara está limpiando justamente la zona de la camilla donde se apoya la pelvis. Cuando Jennifer se da la vuelta y hace ademán de abandonar la enfermería, Hoffman abre la puerta de la Sala de Enfermos y llama a Clara, que camina hacia él de mala gana y con expresión asustada.

Es entonces cuando se produce una de las escenas más extrañas y escabrosas de Rule of Rose. Cuando Jennifer se acerca a la puerta por donde ha salido Clara, mira a través del ojo de la cerradura y ve a Clara arrodillada y frotando el suelo. Sus movimientos no son naturales y tienen una connotación sexual muy obvia, más todavía si vemos que Hoffman está de pie frente a ella, apuntando hacia el suelo. Además, él se dirige a ella en un tono entre amenazante y sensual, y le ordena que siga limpiando. Es posible que Jennifer hubiese reprimido y modificado un poco los recuerdos de lo que realmente ocurrió, o tal vez por entonces no entendió lo que estaba pasando (un abuso sexual) y su mente lo asimiló con un acto cotidiano con el que sí estaba familiarizada (fregar el suelo de rodillas). El hecho de que la música suene a todo volumen por el altavoz, hasta un punto que resulta molesto escucharla, también es bastante significativo, y es más que probable que el propio Hoffman subiera tanto el volumen a propósito para cubrir cualquier sonido que pudiera llevar a otros a sospechar lo que hacía con Clara.

La Princesa Sirena

Personalidad

Aunque Clara aparece pocas veces y apenas se la menciona, se podría decir de ella que es silenciosa y tímida. Su lenguaje corporal nos da a entender que le cuesta mucho abrirse a los demás, pues tiende a bajar la mirada, girar la cabeza y hablar en voz baja, como si tuviera miedo de que la mirasen. Jennifer recuerda a Clara como la Princesa Asustadiza, aunque nunca llega a explicar por qué.

La primera vez que Jennifer se acerca a Clara para hablar con ella, la muchacha aparta la mirada y llama “sucia” a Jennifer, apelativo que también recibirá de algunos de sus otros compañeros. Sin embargo, podría no estar hablando con Jennifer al decir eso; hay que tener en cuenta que Clara no tenía nada en contra de Jennifer y probablemente la veía como cualquier otro de los niños del orfanato. En resumidas cuentas, no tenía motivos para insultarla. Además, cuando habla con Jennifer, Clara evita tener contacto visual con la joven y mantiene la cabeza gacha, lo que es señal de vergüenza y baja autoestima.

En el capítulo El Funeral, cuando Jennifer intenta dirigirse a Clara, ésta la ignora igual que hace el resto de los niños. Pero Clara no tendría por qué hacerlo, ya que el hecho de que los niños ignoren a Jennifer tiene que ver con una orden de los Aristócratas del Lápiz Rojo, y Clara no pertenecía a ese grupo. Tal vez, como han sugerido algunos, podría ser que Clara evitase hablar con Jennifer por vergüenza, quizá porque Jennifer intuía que tenía problemas con Hoffman.