lunes, 24 de enero de 2022

Hora de Cuentos IX: Análisis de 'El Perro Callejero y la Princesa Mentirosa'


¡Damas y caballeros, bienvenidos al Club de los Aristócratas!

¿Es muy tarde ya para felicitar el año nuevo? Posiblemente, pero he tenido tan poco tiempo para actualizar que apenas me di cuenta de que ya está terminando el primer mes del año. En fin, pelillos a la mar. Mientras pueda, seguiré actualizando este blog para traeros todo tipo de cosas chulas e interesantes. Por lo tanto, feliz año nuevo a todos, que seáis muy felices, que todos vuestros sueños se hagan realidad y que todo os salga de maravilla. Por lo demás, aquí seguiré a vuestro servicio, ^^*

Continuamos con los análisis de cuentos de Rule of Rose, que ya estamos terminando. Espero poder actualizar antes la próxima vez.


El Perro Callejero y la Princesa Mentirosa



Érase una vez una niña que decía mentiras. Le gustaba asustar a las otras chicas gritando: “¡Que viene el perro callejero, que viene!” Pero pronto dejaron de asustarse. Odiaban el modo en que ella mentía. Un día llegó a casa gritando: “¡Que viene el perro callejero, de verdad!” Todos pensaban que era otra de sus mentiras. Pero esta vez no era mentira y el perro los devoró a todos. Fin.


Último cuento del juego, en el que se narra el final que tuvieron los niños del orfanato a manos del Perro Callejero.

Al igual que otros cuentos que hemos visto, esta historia también recuerda a un clásico de la literatura infantil, en este caso al cuento de Pedro y el Lobo. Si recordamos el argumento, Pedro era un pastor al que le gustaba bromear sobre cosas que no tenían gracia para reírse de la credulidad de los demás. En cierta ocasión, corrió pidiendo ayuda a los aldeanos mientras gritaba que el lobo venía a comerse sus ovejas; los aldeanos se aprestaron para ayudarlo, pero descubrieron que Pedro les había mentido: no era cierto que hubiera venido el lobo. Pedro se rio de la inocencia de los aldeanos e incluso repitió la chanza una vez más, tras la cual los aldeanos se hartaron de sus mentiras. A la tercera vez, cuando el lobo realmente bajó de las montañas y empezó a devorar a sus ovejas, Pedro pidió ayuda desesperadamente. Pero en esta ocasión nadie le creyó, y el resultado fue que su rebaño se convirtió en el alimento del depredador.

Algo muy similar lo tenemos en Rule of Rose. La niña mentirosa es Wendy, quien solía decir a los niños del orfanato que había un enorme perro callejero que venía por las noches para ofrecerles caramelos a los niños y luego secuestrarlos. Este perro callejero era, en realidad, Gregory Wilson, el hombre que había secuestrado a Jennifer al confundirla con su difunto hijo. Wendy se aprovechó del miedo que los niños le tenían a Gregory para convertirse en la Princesa de la Rosa Roja, y mantenía vivo ese miedo esparciendo rumores infundados. Pero a pesar de sus muchas amenazas, los niños se dieron cuenta de que el Perro Callejero nunca aparecía y le perdieron el miedo; a todo esto se suma el hecho de que Wendy, tras ser derrocada, había perdido todo el respeto y por eso los niños ya no la obedecían ni se veían en la obligación de creerla.

Tras su derrocamiento, es posible que Wendy hubiera perdido la cabeza por completo. Al verse desposeída de todo cuanto daba sentido a su existencia, tal vez pensó que había llegado la hora de acabar con todo de una vez, y no se le ocurrió nada mejor que ir a por el trastornado Gregory quien, a juzgar por la cuerda que rodea su cuello, es posible que estuviera a punto de suicidarse en aquel preciso momento. Para hacer que le obedeciera, se disfrazó de su finado hijo Joshua y lo condujo al orfanato para que matara a todos los niños; Gregory, incapaz de desobedecer una orden de Joshua, así lo hizo y acabó con todos los niños del hospicio, incluyendo a la propia Wendy cuando descubrió que lo había engañado.