jueves, 10 de octubre de 2019

Los Jefes IV. El Perro Callejero


¡Damas y caballeros, bienvenidos al Club de los Aristócratas!

Hemos llegado al final de este repaso a los jefes principales de Rule of Rose, y qué mejor manera de culminar esta pequeña lista con el jefe entre los jefes: Gregory Wilson, también conocido como el Perro Callejero.

Al igual que Clara o Hoffman, Gregory Wilson tiene también su propia ficha de personaje, pues es necesario separar al hombre de su forma de pesadilla. Sin embargo, los cambios entre una forma y otra no varían demasiado, ya que Gregory no es un ser deformado por la imaginación de Jennifer, sino que encarna en una misma figura toda la desesperación y terror de este juego.


El Perro Callejero




El Perro Callejero es el jefe final de Rule of Rose, al que nos enfrentaremos en el capítulo titulado El Perro Callejero y la Princesa Mentirosa. Este enemigo también es la forma final de Gregory Wilson, personaje recurrente a lo largo del juego. Aparecerá ante nosotros sin camisa y vestido tan solo con un calzón blanco, caminando a cuatro patas y atacando como si fuera un perro feroz.


Estrategia

Pese a que en muchos videojuegos las batallas finales suelen ser las más complicadas, en este caso se podría decir que el jefe es bastante fácil de derrotar. Gregory entra en acción semidesnudo y caminando como un perro, con el cuerpo lleno de arañazos y rozaduras, lo que podría sugerir una serie de golpes y abusos producidos por Wendy, o quizá marcas que se ha hecho a sí mismo movido por la culpa y la locura. Lleva un lazo de ahorcado alrededor del cuello, que Wendy sujeta como si fuera una correa. Esta cuerda llama la atención y es muy posible que sea señal de que Gregory habría intentado suicidarse antes de que Wendy lo encontrara y lo llevara al orfanato, utilizándolo para llevar a cabo la masacre en su momento de mayor vulnerabilidad mental.

La batalla contra el Perro Callejero se divide en dos, aunque existen pocas diferencias entre ambos encuentros. La estrategia que debemos seguir para derrotarle es, como en otras ocasiones, acercarnos para atacarle mientras se encuentra débil o distraído. Gregory no utiliza más armas que sus manos, y ataca saltando hacia Jennifer y agitando los brazos hacia atrás, lo que puede tumbar a Jennifer en el suelo si no vamos con cuidado.

El arma que mejor nos servirá en esta batalla es el Hacha que podemos encontrar en el Sótano en el capítulo El Funeral, ya que es la mejor arma estándar del juego; naturalmente, cualquier arma Maestra o el Estoque en el caso de estar jugando una segunda partida, nos ayudará mucho más.

En el primer encuentro, que tendrá lugar en el vestíbulo del orfanato, atacaremos a Gregory yendo por los lados o por la espalda, y descargaremos tantos golpes de hacha como podamos, aunque es mejor darle uno o dos golpes y salir corriendo, ya que Gregory alzará los brazos hacia atrás y podría golpearnos. Seguiremos atacándole hasta que aparezca Brown para ayudarnos, momento que nos indica que le queda poca salud.

El segundo encuentro tendrá lugar en la parte delantera del orfanato y nos dará la oportunidad de elegir el destino de Gregory y el de la propia Jennifer. Si decidimos seguir atacando a Gregory, podemos continuar con el hacha hasta acabar con su vida; sin embargo, esto nos conducirá al Final Malo. En este segundo encuentro, Gregory se detendrá de vez en cuando, se pondrá de rodillas y dirá en tono suplicante “I’m sorry, Joshua”. En este momento, Jennifer podrá acercarse a él y darle el Arma de Gregory, una pistola, para que el hombre la coja y complete su suicidio (en la pantalla de inventario, seleccionamos la pistola y le damos al comando Usar). Si hemos seguido bien todos los pasos, habremos elegido el Final Bueno y podremos salir de la pesadilla.


Simbolismo

La figura del Perro Callejero es una de las más importantes y representativas de Rule of Rose, pues es la personificación de un terror que, al contrario que los Duendes, existe y es capaz de provocar verdaderos estragos.

El Perro Callejero, al igual que el cuento que lo presenta, es una imagen sacada del viejo cuento popular de Pedro y el Lobo, pero no es la única historia en la que este cánido aparece como ente oscuro y maligno. La figura del perro o lobo suele verse como negativa en los cuentos infantiles, como en la historia de Caperucita Roja o en el de Los Siete Cabritillos, pues es una criatura amenazante que persigue y mata a los seres más inocentes, los niños. Es un depredador que, a juzgar por referencias como el poema de los guisantes, se dedica a engatusar, perseguir y secuestrar niños para matarlos y/o devorarlos.

En su forma de pesadilla, Gregory parece más grande que un humano normal, algo que probablemente se ha hecho a propósito; no hay que olvidar que Jennifer era una niña cuando conoció a Gregory, y es muy posible que el corpulento granjero hubiera causado en ella una impresión muy fuerte, de ahí que ahora lo siga viendo como un ser gigantesco y amenazador. Llama la atención que aparezca casi desnudo y con esa soga alrededor del cuello, algo indicativo de que Gregory ha llegado a un extremo de insania tal que ha decidido quitarse la vida ahorcándose.

No obstante, aunque Gregory es el personaje que encarna el mayor peligro del juego, no se puede evitar sentir lástima por él al tener que decidir su final. Gregory ha cometido muchos crímenes por culpa de su deficiente estado mental, fijado de forma obsesiva en la figura de su difunto hijo Joshua. Por eso Jennifer no sufrió el mismo destino que sus compañeros del orfanato: porque en la mente enferma de Gregory, Jennifer era la personificación de Joshua. Al secuestrar a Jennifer, Gregory por fin volvía a tener a su hijo en casa; un hijo por el que sería capaz de hacer cualquier cosa. Wendy lo comprendió a la perfección tras haberle observado cuidadosamente durante meses. Sabía que Gregory obedecería cualquier orden que le diese su hijo Joshua, y aprovechó su momento de mayor debilidad mental para disfrazarse de Joshua y manipular a Gregory para llevar a cabo su venganza.

En los momentos finales, Gregory comprende la magnitud de sus crímenes y ruega varias veces por el perdón de Joshua, nuevamente personificado en Jennifer. Ya sea de una manera u otra, a Gregory no le queda más salida que la muerte, siendo esto lo único que lo liberaría de su furia homicida. Sin embargo, es importante elegir el camino del final bueno porque encaja a la perfección con el significado de la muerte de Gregory. Si Jennifer mata a Gregory con cualquier arma, quedará sumida para siempre en sus pesadillas, con el agravante de haber matado al hombre que en su día la cuidó y protegió. Pero si le ofrece el revólver, Gregory llevará a cabo su principal deseo, que es el de quitarse la vida él mismo. No quiere que nadie, y mucho menos Jennifer/Joshua, cargue con ese terrible peso sobre sus hombros. Con su autosacrificio, Jennifer por fin puede escapar de la pesadilla, lista para asumir el dolor de los recuerdos que llevaba tanto tiempo reprimiendo.