miércoles, 26 de mayo de 2021

Hora de Cuentos V: Análisis de "Las Cabras Hermanas"


¡Damas y caballeros, bienvenidos al Club de los Aristócratas!

Me encanta la gran aceptación que está teniendo mi blog y las entradas que voy poniendo, aunque sea a cuentagotas. He recibido varios mensajes vuestros diciéndome que os encanta este espacio y las cosas de las que hablo, y no sabéis lo feliz que me hace poder divulgar mi pasión por este videojuego y compartirlo con todos vosotros.

En esta ocasión, vamos a continuar con los cuentos que Jennifer encuentra a lo largo de sus aventuras en el dirigible. Espero que os esté gustando. ¡Sigo esperando vuestros comentarios!


Las Cabras Hermanas




La hermana pequeña escribía una carta, ¡Bee, bee! La hermana mayor se la comía, ¡Bee, bee! La hermana pequeña estudiaba sus notas, ¡Bee, bee! La hermana mayor las hacía pedazos, ¡Bee, bee! La hermana pequeña quería leer la carta a su hermana mayor, así que se la cogió del estómago. Ahora su hermana mayor está muerta en un charco de sangre ámbar… ¿A quién le va a leer ahora la carta? ¡Bee, bee!

Hasta el “verdadero amor” desaparece rápidamente con los conflictos.



Segundo cuento que podemos encontrar en la habitación de los Aristócratas, aunque también se puede leer en tercer lugar para respetar el ciclo cronológico.

Este cuento está dedicado a Meg, enfocándose en la extraña relación que mantenía con Diana, y que podría calificarse como de amor. Pero a pesar de que Meg parecía amar a Diana con todo su corazón, la realidad es que este sentimiento no fue correspondido por Diana, aunque eso no quita que no hubiera entre ellas momentos cargados de erotismo, como el gesto de mordisquear el dedo que Diana le hace a Meg en el vídeo introductorio de Rule of Rose.

El cuento identifica a Meg y Diana como las cabras hermanas, siendo Meg la pequeña y Diana la mayor, lo que coincide con sus respectivas edades. El hecho de que la hermana pequeña se desviva por escribir cartas y notas para que luego su hermana mayor las destruya, refleja claramente lo que les pasaba a las dos niñas: Meg le escribió una carta de amor a Diana y ésta se la quitó, la rompió en dos trozos e intentó que una cabrita negra (llamada Sally) se comiera una de las mitades; la otra la escondió en el interior de una cabra de trapo de color blanco (Mary).

En cuanto a las notas, se refiere al cuaderno que Meg llevaba consigo a todas partes, donde apuntaba cosas referentes al Club de los Aristócratas. Al parecer, Diana también le arrebató el cuaderno y destrozó algunas de sus notas por simple maldad; después le dijo a Meg que posiblemente habían sido las cabras las culpables de haber estropeado su cuaderno, tal como evoca Jennifer en sus recuerdos.

Volviendo a la carta de amor, Jennifer habría encontrado las dos mitades extraviadas y la habría leído entera, provocando una tremenda vergüenza a Meg, quien la castigó severamente al creerla culpable de haberla robado. Es muy posible que, en el fondo, Meg supiera siempre la verdad de lo ocurrido, que fue Diana y no Jennifer la que rompió su carta, pero tal vez no supo o no quiso afrontar la realidad y prefirió castigar a Jennifer para ocultar sus sentimientos.