¡Damas y caballeros, bienvenidos al Club de los Aristócratas!
Seguimos adelante con los cuentos, aunque no con tanta asiduidad como me gustaría. Pero resulta que estoy en medio de un proyecto literario que me está tomando mucho tiempo, así que os pido paciencia, que no me olvido de este blog ni de quienes me siguen. Continuamos con el siguiente cuento del juego, dedicado a la pequeña Eleanor. Este cuento tan simple oculta mucho más tras sus palabras. ¿Os atrevéis a analizarlo conmigo?
El pájaro de la felicidad
Érase una vez una niña que se encontró una caja grande. Dentro estaba el pájaro de la felicidad. El pájaro la llevaría al País de la Eternidad o eso era lo que ella esperaba. Dentro de cada caja había una más pequeña que la anterior. Finalmente encontró a su pajarito en un espacio estrecho y oscuro. Pero era demasiado pequeño y demasiado tarde. El pájaro ya llevaba tiempo muerto. Se había desangrado.
Fin.
Moraleja: la felicidad eterna no existe.
Cuento dedicado única y exclusivamente a Eleanor. Es el primer cuento que podemos leer en la habitación de los Aristócratas y el cuarto si seguimos el orden cronológico. La misión de Jennifer será completar la aventura hasta dar con la última página, que ha sido arrancada.
La historia narrada en este cuento es bastante oscura y, como vemos, su final es tétrico y sangriento. Es como una versión macabra de la broma de abrir un regalo y descubrir que en su interior hay otra caja de menor tamaño, hasta que aparece la última caja, la más pequeña, donde se esconde el regalo. Solo que aquí el “regalo” es un pájaro muerto.
Es bastante evidente que el cuento hace referencia a Eleanor. En el orfanato, Eleanor soñaba con tener alas para volar a donde quisiera. Al parecer, para Eleanor los pájaros eran un símbolo de la felicidad y, de hecho, su mascota predilecta era un pajarillo de color rojo que siempre llevaba en una jaula de la que no se separaba nunca.
Sin embargo, en el mes de julio de 1930, el obsequio que hubo que entregar al Club de los Aristócratas fue el llamado “pájaro de la felicidad”, es decir, el pájaro de Eleanor. En vez de cumplir la orden, Meg y Diana le quitaron el pájaro, lo mataron y lo escondieron en una caja pequeña que luego guardaron dentro de otra caja más grande, y así sucesivamente. Después de mucho buscar, Jennifer encontró al pajarito muerto y se lo mostró a Eleanor quien, lejos de enfadarse o echarse a llorar, tomó el cadáver del pájaro y lo depositó ella misma en la caja de obsequios del Club sin decir ni una sola palabra.
Más que la historia en sí, es interesante el subtexto que se esconde tras la búsqueda de pistas e información. Las pistas que sigue Jennifer para dar con el pájaro se basan en dibujos hechos posiblemente por la propia Eleanor; dibujos en los que aparece el reino de los pájaros, el gordo alcalde que gobierna dicho reino y la familia, compuesta por el padre, la madre y el hijo. Es probable que Eleanor hubiera puesto de manifiesto a través de dibujos el deseo de su corazón, que era vivir feliz con sus padres. Quizá por eso mismo resulte tan desolador su triste final, ya que la muerte del pájaro hace que Eleanor pierda toda esperanza de ser feliz junto a unos padres que la quieran.
as pasado como 6 años y sabes tanto del juego increíble increibleeeee fascinante y yo apenas jugándolo estoy en mi smartphone pero lo he disfrutado a más no poder gran istoria ya casi lo termino aún tengo un listado de juegos por jugar, felicidad es para nosotros como gamers encontrar estás joyas de blogs ayuda miles, sencillamente eres increíble
ResponderEliminarMuchas gracias por tus amables palabras! Me encanta que te esté gustando este blog, ^^
EliminarHola saludos desde México, ni me acordaba que tenía perfil en esta cosa, me encanta lo que escribes y como lo escribes gracias por tanto y perdón por tampoco.
ResponderEliminarRecuerdo que odiaba este capítulo por los malditos pájaros largos que son (para mí) imposibles de matar, fueron los que me hicieron dejar un poco el juego en su momento
Muchas gracias a ti, por pasarte a leerme! Me alegro mucho de que mi blog te guste.
EliminarEsos pájaros largos a los que tanto odias (yo también los detesto, por cierto) son los que yo llamo Gallinazos (no sé si es su nombre real, pero me gusta). No son imposibles de matar, pero es posible que te dejes más de cinco tabletas de chocolate al intentar matar solo uno. Y es que son impredecibles, atacan con mucha fuerza y cada golpe suyo le quita a Jennifer un cuarto de su energía. Imagínate mi desesperación en el capítulo del Funeral al entrar sin querer en el Aula en el momento en que están todos los Duendes rondando por el orfanato, pues no se puede salir de ahí hasta que no se matan a todos los Duendes, incluyendo a los Gallinazos.